“La cejilla te permite tener duende en los once tonos” (guitarrista flamenco anónimo del S.XX)

lunes, 5 de junio de 2017

¿Sabías que...
...las cuartas sinfonías centroeuropeas han sido compuestas en calcetones?

¿Sabías que los grandes sinfonistas del ámbito germánico (Beethoven, Schumann, Mendelssohn, Brahms, Mahler) comparten una rareza que acompañó a todos ellos durante la composición de su cuarta sinfonía?

Según el estudio publicado por Fernández Hernández (2017) de la Mountain Paramount University, todos ellos se valieron de calcetones (no confundir con los calcetines comunes) de lana en su variedad “mediana a media pierna” para dar rienda suelta a su creatividad desenfrenada, subrayando aquel dicho vulgar que asevera que “ande yo caliente y ríase la gente” (Antoñita y Smith, 1978).

Este accesorio textil no fue utilizado en ninguna otra nación del momento. Berlioz calzaba unas atrevidas polainas de sirga negruzca, Bizet, alpargata de comadreja bretona con suela de fique y, como caso extremo, comentaremos el de Sir Edward Elgar, que se encerraba en su bureau personal con el vestuario completo de caza: jersey de cachemira, camisa de villela en tonos camel y botas de cremallera lateral partida con tiras a un solo pespunte, que al parecer eran imprescindibles antes de poder escribir una sola plica (Fernández Gómez, 2016).
Realmente extraño resulta que el sinfonista que más pareciera necesitar este atuendo "Jan Sibelius, finlandés de nacimiento y corazón, no hiciera uso de ellos y equipara su pie izquierdo [según los autores, el derecho iba desnudo] con un falso techo arrancado de la casa de muñecas de su hija, al cual cosió una cuerda de esparto. Los raptos de ira eran habituales cuando no encontraba su “amuleto” o cuando descubría que su primogénita trataba de recuperarlo" (Martins y Converse, 1989).

¿Qué importancia tiene este hallazgo en la explicación del carácter idiosincrásicamente germánico de la sinfonía clásica y romántica centroeuropea? 

No estamos todavía en condiciones de poder hacer afirmaciones rotundas. Permanecemos a la espera del experimento que un grupo de musicólogos (un francés, un alemán y un español) llevarán a cabo, componiendo obras sinfónicas equipados con estos rudimentarios complementos.


Permanezcan atentos porque esperamos poder publicar los resultados en breve.








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